Vivienda para una pareja de diseñadores con una mezcla de historicismo valenciano y minimalismo japonés.
Un apartamento con una altura considerable en el centro de Valencia es el escenario perfecto para jugar con la dualidad del entorno (un piso valenciano con elementos historicistas) y el gusto por la estética japonesa de los futuros residentes. Creando así un contenedor blanco que permite resaltar la decoración gráfica de las paredes y la contundencia del volumen curvo insertado en el espacio para cobijar a las habitaciones.