En el vestidor, la puerta-espejo del dormitorio principal, una pieza que no solo cumple su función práctica, sino que amplifica visualmente el espacio, jugando con la luz y el reflejo para crear una sensación de amplitud. Además, el armario con voladizo ha sido diseñado para transmitir ligereza y permeabilidad, con un diseño flotante que favorece la circulación del aire y la continuidad visual del entorno, manteniendo la estética de la habitación libre de barreras visuales y aportando una sensación de fluidez y elegancia al conjunto.